domingo, 11 de mayo de 2014

El garabato infantil

La primera etapa del garabateo esta marcada por los garabatos descontrolados o desordenados. Son trazos sin ningún orden ni sentido. Varían en longitud y en dirección, incluso mientras los realiza el niño puede mirar hacia otro lado. No hay coordinación cerebro-ojo-mano. 



En la segunda etapa encontramos los garabatos controlados ya que el niño descubre el control visual sobre los trazos que ejecuta. En esta etapa los trazos suelen ser más largos, y aunque aún toman una dirección impredecible, los realizan con entusiasmo y se esmeran por llenar toda la hoja. Aparecen reiteraciones de trazos circulares, líneas cortadas, puntos... con centros de intersección.



Para terminar en la tercera etapa comienzan los garabatos con nombre. Ya cuenta con un mayor dominio motor y es capaz de representar lo que ve, aunque a veces sus trazos no se parezcan en nada al objeto que quiere representar. Los trazos circulares y longitudinales evolucionan hacia formas más reconocibles. El niño da nombre a sus garabatos. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario